Tuvo que exiliarse de Colombia a raíz de la publicación por entregas del "Relato de un náufrago", su primera gran crónica de la sociedad colombiana. Desde entonces recorrió medio mundo aprovechando cada escala para pergeñar sus cuentos y sus novelas. Se casó en Colombia, pero marchó casi de inmediato a Venezuela. Sus dos hijos nacieron y se criaron en ese trasiego. Ha regresado varias veces a su país, aunque sus escritos dan la impresión de que nunca salió de allí. Sin embargo, reside en México.